Altar de muertos y su significado

Altar de muertos y su significado

La tradición actual del día de Muertos, tiene su origen en lo rótales prehispánicos destinados a encaminar " el alma" del occiso al espacio- tiempo de muerte que les correspondía. Manteniendo asi los lazos rituales continuos con los difuntos. Durante los cuatro años seguían a un fallecimiento, se realizaban distintas ceremonias en fechas según modalidades que dependían de la manera en que había muerto la persona y por ende del lugar dl inframundo hacia el cual esta se dirigía. as fiestas anuales de difuntos son las que dieron su carácter particular a los días de muertos que se celebran del día 1 y 2 de noviembre desde los primero momentos de la colonia.

 

Elementos que destacan en un altar de muertos hoy en día. 

Calaveritas.
Las de azúcar o chocolate representan a los difuntos de la familia.


Papel picado de colores.

Para celebrar la llegada de las ánimas y aquí se colocan las cosas favoritas del difunto donde se incluyen bebidas alcohólicas, cigarros y dulces.


Sahumerio con incienso.
El paso de la vida a la muerte aleja los malos espíritus.



Plato con sal
Purificación para no corromper el alma.



Cruz con cal en el piso.
Representa los cuatro puntos cardinales.


Camino de flores de la puerta al altar.
Para guiar el camino de las almas a la ofrenda de muertos.



Juguetes.
Para la diversión de los niños difuntos.


Velas y veladoras.
Ascensión del espíritu símbolo del amor que guía a las almas hacia el altar.


Objetos personales.
Aquí se colocan elementos que el difuntos utilizaban con frecuencia.



Comida típica para la ofrenda.
Puede contener, arroz, mole, calabazas, frutas de temporada, etc. 

Vaso de agua.
Para mitigar la sed de las almas y fortalecer su regreso.

Pan de muerto.
Representa la generosidad del anfitrión así como el regalo de la tierra misma.

Flores.
Las blancas: significan El cielo 
Las amarillas: Guia de los espíritus y significa tierra. (Cempasúchil)
Las moradas: Representan el luto. 


Farol o estrella de luz.
Para que los difuntos nos pierdan su casa.